ASESORÍA TRIBUTARIA

Los administradores de empresas en el día a día de sus actividades no pueden dedicarle mayor tiempo al manejo de sus impuestos, por ello Prado les ha planteado las siguientes opciones de asesoría:

PLANIFICACIÓN TRIBUTARIA
​Comprende e incluye una serie de labores que están enfocadas a proyectar el comportamiento tributario de la empresa en el ejercicio económico, de modo que la gerencia utilice esta planificación como una herramienta para la programación anual y la toma de decisiones. La adecuada planificación, permitirá precaver conflictos con el SRI, optimizará el pago de los impuestos y evitará contingencias innecesarias. Una planificación profesionalmente realizada permitirá conocer de antemano los costos tributarios a asumir en el ejercicio económico.
La planificación tributaria requiere de un diagnóstico de la situación actual, tanto desde el punto de vista jurídico como del contable, para que a partir del mismo se puedan establecer correctivos, y, a la vez, encontrar mecanismos legales para optimizar los costos tributarios. La planificación tributaria, también incluye un exhaustivo análisis de los deberes formales de los contribuyentes, que termina en una guía personalizada para cada empresa.
El estudio profundo de la situación actual de la empresa no sólo sirve como un medio para cumplir con el SRI, sino que también se utiliza para generar: reclamos de pago indebido, presentación de declaraciones sustitutivas y consultas tributarias al SRI, etc.

​PATROCINIO
​El servicio que presta Estudio Jurídico Prado se extiende al patrocinio en reclamos administrativos, ya sea impugnando Resoluciones del SRI, presentando peticiones de devolución de impuestos (a la renta o IVA), atendiendo requerimientos de información hechos por la administración tributaria o preparando consultas respecto del alcance y contenido de la ley tributaria.

​ASESORÍA PREVENTIVA
​Una vez definida la planificación tributaria, se requiere el permanente seguimiento de la misma, a efectos de que, por una parte se cumpla la programación elaborada, y, por otra, se solucionen de manera inmediata los problemas que se generen en su ejecución. El permanente contacto entre la empresa y el asesor tributario es una garantía para no acumular problemas, que más tarde son costosos de resolver y que generan contratiempos.