Miércoles 03 de junio 2020
Mario A. Prado M.
Columnista invitado
El Presupuesto para 2020 previó ingresos de USD 22 535 millones, gastos de USD 25.835 millones y un déficit de USD 3400 millones. La recaudación de impuestos llega a USD 14 325 millones, los ingresos petroleros a USD 2118 millones, los ingresos no tributarios y otros USD 6 092 millones. Este escenario fiscal, siempre lució apretado, se anticipaba que el resultado final sería un déficit mayor, porque se contaba con ingresos (la monetización de activos del Estado) sobrevalorados y difíciles de obtener en un año electoral. Se advertía la dificultad de financiamiento externo pues las revisiones del programa con el FMI, no fueron satisfactorias. Nadie imaginó que la covid-19 se haría presente, generando, en todo el mundo, las graves consecuencias que está provocando, pero la verdad es que la covid 19 llegó al Ecuador en el momento de la mayor debilidad fiscal, alta deuda, sin fondos o reservas para enfrentar las contingencias, con los mercados de financiamiento cerrados; en esta cruda realidad, los daños son de mayor magnitud, de los vecinos o cualquier otro país con economía equivalente a la nuestra. Las previsiones en el sector fiscal hasta el fin de año son poco alentadoras; el Observatorio de la Política Fiscal estima que los ingresos tributarios alcanzarían a USD 12 647 millones; los petroleros a USD 265 millones, y los no tributarios a USD 2. 388 millones. Esta es la realidad que todo el Ecuador debe conocer y entender, en el año 2020 se perderán, al menos USD 7 235 millones de ingresos, con lo cual déficit inicial se incrementaría a USD 10 635. Las finanzas públicas están en una situación crítica, pero la pregunta es: ¿la recaudación anticipada de tributos solucionará este grave problema? En 2019 por impuesto a la renta se recaudó USD 4’769.891 millones, de los cuales el 61,28% se pagaron desde enero hasta diciembre de 2019, a través de las retenciones en la fuente y, el 8,25% por anticipos; sólo el 30,47% (USD 1’453 366 millones) se pagaron con las declaraciones presentadas en marzo y abril de 2020. Las retenciones en la fuente hacen que el espacio para el cobro anticipado sea mínimo y, sobre todo, que la potencial recaudación sea una fracción de los ingresos que se pierden por efectos de la covid -19; es ilusorio pensar que este problema se soluciona cobrando anticipadamente el impuesto a las personas naturales que ganan más de USD 5 000. La solución de los problemas fiscales debe ser el resultado de políticas claras que reduzcan el gasto e incrementen con equidad los ingresos determinando sectores prioritarios. En primer lugar deberá estar la atención sanitaria a los contagiados de la covid 19 y la asistencia a los sectores vulnerables que han perdido sus ingresos por la cuarentena o han quedado en la desocupación. El incremento de las recaudaciones es necesario, no creando nuevos impuestos o recaudándolos anticipadamente, sino ampliando la base de contribuyentes y explotando al máximo la información del Foro Global de Transparencia Fiscal.
Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO :